Buey de mar

Uno de los manjares más exclusivos y exquisitos de la gastronomía gallega son los platillos en los que se emplea el Buey de Mar como ingrediente principal. Se trata sin duda alguna de uno de los mariscos más sabrosos de Galicia en donde por supuesto, existe una gran variedad y calidad de especies, sin mencionar lo fresco que se encuentra siempre el pescado y los mariscos y, los precios con los que cuenta que son muy competitivos en comparación con otras zonas de España o de Europa en general.

Ni que hablar cuando se trata de extranjeros, que no están tan acostumbrados  tal vez como los gallegos a éste tipo de alimentos El Buey de Mar en realidad no es precisamente un marisco, ya que al comprarlo con otros especímenes cercanos a la familia de los cangrejos como la nécora por ejemplo, es cierto que es el que tiene más tajada, pero la diferencia está en la delicadeza de la carne que no es la misma.

Y en términos económicos si lo comparamos con la Centolla, el precio entre uno y otro crustáceo ya puede aportar un indicio de que se está hablando de calidad totalmente diferentes. Es que el sabor que de una Centolla hace por ejemplo que no se necesiten demasiados aderezos ni acompañamientos, por el contrario, simplemente cocida es como más se disfruta. Mientras que en el caso del Buey de Mar se pueden aplicar una gran cantidad de recetas para poder potenciar las características de su carne, aunque digamos que cocido es la forma en la que más se consume.

Existen dos recetas muy vinculadas al buey de mar: los pimientos de changurro y el changurro a la donostiarra. El Buey de Mar además de ser un crustáceo muy resistente, al inverso de lo que ocurre con la cigala o el camarón que aguantan muy poco, en términos de broma se puede decir que hasta lo puedes adoptar como mascota, ya que lo sacas del agua y lo tienes unas horas fuera y no pasa nada, además de adaptarse a cualquier tipo de ambiente que no sea su hábitat natural.